Cuando planteamos un rediseño de escritorio no lo pensamos como un simple “tunning” de una distro, sino para demostrar una serie de características que los usuarios de GNU/Linux no le dan importancia y los que no son usuarios simplemente ignoran. Desde la óptica del diseño nos preocupaba el hecho que muchos de los temas insistían en imitar la estética de otros ya existentes ( en muchos casos propios de software privativo), o eran la combinación de muchos elementos separados que no siempre combinan. Como ya dijimos antes pasamos varios meses definiendo la estética general y una única perspectiva que se pudiera aplicar a todos los íconos, tanto grandes como pequeños, que fuera funcional. El resultado fue un diseño original que consideramos no resultaría difícil de asimilar por un usuario nuevo.
El dilema de no tener “killer apps”
En computación, videojuegos y otros dispositivos se denomina “killer app” a la aplicación que justifica comprar determinada cosa por sobre otra. El software libre tiene la tendencia a ser multiplataforma y no obliga a cambiar de sistema operativo para usar un programa. Así que no hay una motivación para cambiar de escritorio salvo una convicción ideológica por usar software libre.
En nuestra opinión es que los sistemas GNU/Linux deben considerar el entorno gráfico como una killer app, destacando funciones como:
- Personalización: Nuestro SO se ve como queremos nosotros y no como dictó un Departamento de Marketing de una empresa. No todos somos programadores como para construir nuestra propia distro, pero poder elegir exactamente como queremos que se vea el escritorio nos da un sentimiento de pertenencia.
- Optimización: La mayor cantidad de “eye-candy” con menos consumo posible de recursos. Y optar por un aspecto sencillo o uno con transparencias, efectos de escritorio solo esté a unos clicks de distancia.
- Poco peso: como muchos programas usan las mismas librerías de sistema los programas ocupan muy poco espacio. Estoy de acuerdo este post de Gez, que estamos acostumbrados a lo contrario, pero habría que promocionar esas cosas.
- Función y forma por separado: De la misma manera que se habla de este efecto de la web 2,0, los escritorios libres permiten que una persona logre el mismo resultado con una máquina vieja o una último modelo.
- Mayor facilidad de uso: Para el uso y manejo cotidiano de archivos y ventanas los entornos GNU/Linux brindan muchísimas opciones para adaptar el sistema a nuestro gusto y no lo contrario.
Marketing del software libre
Para muchos el marketing es una mala palabra, una técnica de brujería para vendernos cosas que no necesitamos. A su vez este no considera al software libre como un modelo empresarial, pese a la presencia de unos cuantos ejemplos en el mundo real. No es un defecto del marketing, simplemente nadie se puso a escribir una teoría económica incluyendo esta manera de trabajo.
No sé lo suficiente del tema para escribir un artículo, pero al haber estudiado algo de la materia comprendo que algunas se pueden adoptar para el beneficio del producto final. La ventaja que tiene el software libre es que no necesitamos consultoras para hacer un diagnóstico, dado que este se puede realizar de manera orgánica en la comunidad. El resultado del diagnóstico de las necesidades de la gente también determinará el tipo de comunicación a realizar, y con esto me refiero a que el diseño de la interfaz, la documentación, y los sitios deben estar pensados para que sean lo más claro posible para el usuario final, y no solamente pensados para que lo entiendan programadores.
La mayoría de la gente no vió un GNU/Linux
Cuando pensamos en brindar información sobre distros o software libre hay que tener en cuenta esta lamentable realidad: 20 años de virtual monopolio hacen que la gente no sepa que a una PC x86 se le pueden poner varios sistemas operativos, ni como se ven, mucho menos como funcionan.
Lo cual tiene sus pros y contras: la idea de un cambio hacia otro entorno parece temible, pero tiene menos preconceptos sobre como es. Para que este sistema llame la atención e incite a probarlo debe ser novedoso en algún aspecto, la funcionalidad tiene que ser igual o superior a el sistema al que ya está acostumbrado, y debe tener un diseño exterior que sea fácil de aprender.
Tolerancia al non-free
Soñar con un mundo donde solo haya software libre es utópico. Intentamos acercarnos a ese ideal, pero de una u otra manera seguirá existiendo información privativa, ya sea los secretos industriales por 5 o 10 años, sistemas de publicación estilo ransom (solo cuando se llega a un tope de donaciones se libera el código), y otros métodos para que los que inviertieron dinero en un desarrollo pueden recuperar la inversión.
A veces el discurso hiper dogmático del sofware libre espanta a las empresas, que solo nos ven como un mercado reducido de hippies que no compran programas, ni computadoras porque usan hasta la máquina más vieja, y según sus estadísticas, somos algo así como el 2% de los usuarios. ¿que interés tendrían en ponerse a compilar una versión de sus programas o probar la compatibilidad con Wine, si después nos vamos a quejar que la empresa no libera el código de todo el software. Lamentablemente ese actitud hace que no se hagan algunos programas y juegos para GNU/Linux.
Hace un tiempo vi un video llamado “Linux sucks” orientado a hacer una autocrítica sobre el desarrollo de sistemas GNU/Linux, yendo desde cuestiones técnicas hasta el comportamiento de los usuarios. Y concluía con una realidad: Que sea software libre no significa que sea gratis, que su desarrollo no cueste dinero, y tenemos que ser conscientes que si queremos software libre de calidad debemos invertir dinero para que se haga, con personas dedicadas 100% a hacerlo y no como hobbie.
Para concluir
Vamox no es solo un pack de iconos para Gnome. Como el nombre lo indica nuestra intención fue generar un cambio, tanto en la manera que los diseñadores ven al software libre, así también como la manera en la que la comunidad de usuarios de GNU/Linux ven la comunicación visual y el diseño.
El diseño no es una chuchería ornamental o una palabra vacía de significado usada para aumentarle el precio a un producto sino que es una herramienta para acercar información a la gente o facilitar la relación con esta herramienta llamada computadora. El software es la parte más relevante de dicha herramienta, y hacerla accesible a todos permite mejorarla día a día. Habrá gente que no comparte nuestra opinión de la misma manera que hay gente que no le gusta la música que escuchamos o el diseño de vamox, pero como ya dijimos en el manifiesto, debemos tratar de entender y tener tolerancia, que no significa cambiar nuestras convicciones.